La semana pasada nos quedamos con las ganas de ver lo que sucedía entre Gata e Ylenia, porque con Core la cosa también estaba mal pero parece que a ella le importa menos la discusión de la furgoneta, vamos, que le importa menos que a Adele tener una coreografía. Estuvieron ¿2 días? sin dirigirse la palabra hasta que salieron a cenar todos y sucedió lo inevitable ¿qué pagaran a medias? No, que hubo discusión y dramón. Todo esto lo vimos con una magistral edición de las imágenes que, para no colapsarnos de palabras malsonantes, quitaron el sonido y pusieron en su lugar una ópera. Enorme.La noche ya se presentaba calentita porque llevaban comentando el tema Ylenia a sus espaldas mucho tiempo, incluso daba la sensación de que ella estaba muy apartada del grupo, muy a lo Ruimán en 'La voz', para que os hagáis una idea. Labrador intentó hablar con ella, pero nada, él estaba todavía pensando en los "curasanes" que había traído la madre de Core. Es muy fuerte que Ylenia le considere el culpable de toda la situación.
Luego tenemos a Abraham, que desde el primer día ha puesto fino a cualquiera en los momentos de confesión ante cámara, recordad el primer programa cuando conoce a Labrador y enseguida lo pone a parir.
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